Qué sería de nuestra vida sin esas personas que nos ayudan a conectar y desconectar al mismo tiempo, esas que nos ayudan a conectar con nosotros mismos y a desconectar del resto del mundo. Que ordenan lo que nunca desordenaron, que secan una lágrima que jamás crearon, y por arte de magia en un abrir y cerrar de ojos, sacan mejor nuestra sonrisa. Qué sería de nuestra vida sin esas personas que quieren que se cumplan nuestros sueños tanto como nosotros mismos. Me siento rico por tener personas así.