El hecho de tener una relación estable no es nada fácil. Aguantar celos, aguantar berrinches, aguantar hacer berrinches, confiar plenamente en la otra persona, aguantar que algunas veces te falle, intentar no fallar. Sin embargo, con el simple hecho de saber que esa persona puede estar pensando en ti en este preciso momento, sonríes todo el día.