Mereces a alguien que no le de vergüenza abrazarte delante de sus amigos, ni tomarte de la mano, ni darte un beso; y cuando te canses de usar tacones, te permita usar sus zapatos. Mereces a alguien que te lleve junto al desayuno, el amor a la cama. Mereces a alguien que ame tu malhumor en la mañana y adore verte en pijama a cualquier hora de cualquier domingo. Mereces a alguien que te haga sentir hermosa cuando ni tú te gustas y te abrace los defectos. Mereces a alguien que al tocarte, sienta que toca el infinito y no le de miedo desnudarte los silencios antes que quitarte la ropa. Mereces a alguien que te haga sentir todos los días como su canción favorita, y que te quiera a tal punto de que te deje sin ganas de ir a refugiarte a los brazos de otra persona.